En otras entradas he hablado de lo importante de tener buenos médicos que nos den apoyo y confianza. En mi caso desde el principio he tenido el mismo neurólogo, lo elegí por que me parecio muy buena persona y me resulta muy facil hablar con él, se implica y preocupa por sus pacientes. Me dijo una frase fundamental: » intenta no asustarte, esta enfermedad es distinta en cada persona, quizá estes pensado en todo lo malo que puede ocurrir y no te ocurre, no se sabe (…)». Fue todo lo contrario a lo que me dijo la doctora que me dio la noticia, me conto todo lo peor que me iba a pasar, y pasado 14 años puedo decir que se equivoco. Desde hace 1 años he empezado paralelamente con otro médico que utiliza terapias alternativas no empleadas por la medicina tradicional y que tienen muy buenos resultados. Mi neurólogo no es contrario a las mismas, siempre me dice que tengo que buscar lo que a mi me vaya bien. Considero que esta es la mejor forma de tener toda la información y poder elegir. Ambos respetan el trabajo y profesionalidad del otro y sus tratamientos son complemetarios. Por mi parte mantengo informados a ambos de todo.
Si te ha parecido interesante esta entrada deja un comentario o compártela. ¡Gracias!